¿A quién no le ha pasado que se le rompa la sombra de ojos? Bueno, que se nos haya caído y roto en pedazos ya no es el fin del mundo. Te enseñaremos paso a paso cómo arreglarla para que puedas seguir ocupando ese color que tanto te gusta. Sólo necesitarás un mondadientes y alcohol del que compras en la farmacia.
Lo primero que debemos hacer es picar aquellas partes de la sombra que hayan quedado más grandes, intentando que quede casi como pigmento para ojos. Yo lo hago con un mondadientes, porque si lo hacemos con algo más grueso, perderemos mucha sombra, ya que queda pegada.
Luego, añadiremos lentamente 5 gotas de alcohol (preferentemente, el que viene con dosificador), y mezclaremos nuestro polvo de sombra con él. Si crees que aún le falta un poquito puedes añadirle otra gota, pero con mesura para que no pasarnos.
Nota: si tu sombra es pequeña, intenta con menos gotas al principio para que no te pases.
Lo que haremos ahora es tomar una superficie del mismo tamaño de nuestra sombra (puede ser una moneda o alguna crema tipo roll-on o lo que encuentres que tenga un diámetro parecido) y prensaremos fuertemente para que el alcohol pegue todo. Veremos cómo se forma una pequeña masa que al ser prensada queda homogénea.
Lo último que debemos hacer es esperar a que se seque completamente para poder usar otra nuestra sombra. Se demora unos 15 minutos aprox. pero dependerá del tamaño de la sombra y de cuánto alcohol le hayamos puesto. A pesar de que el aspecto no termina siendo igual al original, tu sombra quedará sólida y lista para que tu look dure toda la noche.