Desde hace años venimos observando cómo cada vez más investigaciones nos hablan de lo nocivo de incluir clorhidrato de aluminio y parabenos en los desodorantes. Se habla de mayor incidencia de cáncer de seno, además de otras lesiones y molestias generalmente producidas tras la depilación o el excesivo contacto con piel lastimada.
El Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, si bien no confirma las investigaciones realizadas en torno al tema, sí señala que es mejor tener precaución ante ciertos compuestos que podemos encontrar en nuestros productos de higiene diaria, especialmente en los parabenos y el aluminio. Estos imitan la producción de estrógenos, la que muchas veces puede causar cáncer en mujeres. Lo peligroso es que están presentes en algunos desodorantes y antitranspirantes.
¿Qué hacer frente a esta situación? Bueno, hace tiempo están apareciendo en farmacias y tiendas ecológicas los desodorantes naturales, que poseen compuestos más amigables con nuestra piel, como la piedra alumbre, manzanilla y menta. En Farmacias Knop encontré uno hace un par de semanas, por $3.500 pesos. Descubrí que es mucho más suave y refrescante que los desodorantes industriales; eso sí, puede hacerse necesario llevarlo en la cartera, ya que no tiene tanta fijación en nuestra piel. Lo anterior, al menos yo lo siento como indicio de algo positivo, ya que implica que es más natural que pasar "48 horas" sin problemas.
Lo mejor que podemos hacer por el momento, es leer bien los prospectos de nuestros cosméticos y artículos de aseo, descartando los que sintamos que pueden tener alguna incidencia en nuestra salud. Y también ser más observadoras de la propia piel: muchas veces nuestro cuerpo nos entrega pequeñas señales de que algo no anda bien. Hacernos chequeos a menudo, observarnos bien y estar atentas a los químicos que pueden ser perjudiciales para nosotras, es la clave del auto-cuidado.
Imagen CC Daniela Silicz