Las brochas y pinceles de maquillaje son esenciales a la hora de lograr que nuestro look logre la definición que buscamos. ¿Te ha pasado que a veces intentas imitar un maquillaje y no queda igual? Esto puede deberse a muchas razones y una de ellas es no utilizar correctamente las brochas. Si bien es cierto que cada una puede utilizar estas herramientas como mejor le acomode y le parezca, es bueno conocer para qué están hechas originalmente.
Comenzaremos con las brochas de cara que aparecen en la imagen de arriba, de izquierda a derecha. En primer lugar, tenemos la brocha de polvos. Se utiliza para esparcir por toda nuestra cara los polvos (ya sean compactos o sueltos), y por esta razón es la brocha más grande que hay. Después tenemos la “mofeta”, que tiene pelo sintético (blanco) y natural. Puede ser utilizada para maquillajes líquidos o en polvo, por lo que sirve para esparcir la base o para aplicar rubor.
La brocha biselada que vemos a continuación sirve para aplicar el rubor o el contorno, ya que su forma en diagonal ayuda a tener una mayor precisión a la hora de aplicar el producto. Por último tenemos la conocida como lengua de gato, que es de material sintético, por lo que se usa para productos líquidos, principalmente la base de maquillaje.
Pasando a los pinceles más pequeños, que pueden ver en la foto superior, nos encontramos en primer lugar (de izquierda a derecha) con la brocha para difuminar, que como vemos tiene pelos largos y en gran cantidad, que ayuda a unir las sombras de mejor manera. Después tenemos 2 brochas para aplicar sombras, en primer lugar tenemos una con pelo más corto, que puede ser de gran ayuda para aplicar la sombra debajo de la ceja y en la parte de abajo del ojo, donde no hay mucho espacio para poner sombra. La otra es ideal para aplicar producto en el párpado.
A continuación vemos un pincel biselado más pequeño que el que mencionamos anteriormente, y se utiliza para aplicar producto en la cuenca del ojo, en donde formamos una “V” y le damos profundidad a la mirada. Luego viene la brocha de pelo sintética, utilizada para el corrector líquido principalmente.
Luego tenemos la punta de lápiz, un pincel de pelos más duros y pequeños que sirven para dar precisión a la sombra, ya sea en la cuenca como en la parte del delineador. También puede ser usado para iluminar la zona del lagrimal o la parte de abajo del ojo.
Luego tenemos un pincel biselado aún más pequeño, con menos pelo y más duro, especial para el delineado (ya sea en gel, líquido o con la misma sombra). Este pincel permite un mayor control a la hora de delinearnos y realmente se logra un detallado mucho más perfeccionado. Por último, tenemos el pincel de labios, que sirve para aplicarnos nuestros labiales de manera mucho más definida.
En el mercado encontramos muchos tipos de brochas y de todos los valores. Es importante que a la hora de comprar podamos tocar y sentir estas herramientas, ya que deben ser suaves y agradables a la piel. Hay algunas que pinchan o que de sólo tocarlas comienzan a botar pelos, no son recomendables.
Como todo en el mundo del maquillaje, hay precios más caros que otros. En DBS Beauty Store pueden encontrar set de brochas y/o comprar por separado individualmente. Los precios varían según brocha. Por ejemplo, una de polvos cuesta $8.990, mientras que pueden encontrar alguna para aplicar sombra por $5.990 y una de rubor por $7.990. En cambio, los precios en Mac Cosmetics se elevan bastante: $33.000 por una brocha de polvos y $22.000 por una brocha para difuminar. También pueden encontrar en las grandes tiendas comerciales en los espacios de Lancôme y Bobbi Brown, donde los precios se asemejan a los de Mac.